Festivales de música

V de Valarés 2017: lo que fue y lo que podría haber sido

Al volver de Aranda de Duero – festival Sonorama Ribera 2017 – nuestra siguiente parada festivalera fue el festival V de Valarés 2017.

El cartel y el entorno prometían. De hecho, el lugar en el que se solía celebrar y los comentarios tan favorables de otras ediciones fueron uno de los principales que nos animaron a ir. Pero, vaya sorpresa nos llevamos (lo explicamos más adelante).

El festival V de Valarés 2017, una de cal y una de arena

Viernes del V de Valarés 2017

A eso de las 20h llegamos al camping, en la entrada dos carteles nos indicaban la dirección de «camping Paraíso» y «camping express» (zona de artistas y zona del público). La coña, al principio, nos resultó graciosa pero al ver la realidad flipamos en colores.  Maleza por todos lados (más de un colchón murió la primera noche), sin zonas de sombra (a un lado sí había algún que otro árbol, pero solo para las 100 primeras tiendas digamos), 2 baños para todos, sin seguridad (en un rato os contamos la «anécdota del sábado por la mañana) y un descontrol. Sin miedo a equivocarnos vamos a decir que fue el peor camping que hemos visto en casi 10 años que llevamos asistiendo a festivales.

Y para más inri, por lo visto hasta esta edición el camping sí que era un valor añadido en un entorno idílico.

Los primeros conciertos: Bifannah, Disciplina Atlántico y Pablo Und Destruktion

Buscar sitio para las tiendas ya nos llevó un buen rato y una vez instalados, entre cenar, tomar algo, saludar conocidos que te vas encontrando… ver estos primeros conciertos fue tarea imposible. Aunque, siendo sinceras, solo nos quedó cierta pena por Bifannah que ya tenemos ganas de verlos en directo. Otra vez será.

Love of Lesbian

Ni tan mal dar comienzo al festival con Love of Lesbian. Santi Balmes, Julián Saldarriaga, Jordi Roig, Joan Ramon Planell, Uri Bonet y Dani Ferrer nunca defraudan. Su concierto, como cada vez que salen a un escenario, fue un verdadero espectáculo.

Pueden pasar de la alegría más popera a la tristeza más indie, o adentrarse en la crítica social. Pero no hay concierto en el que no te quedes con buenas vibraciones en el cuerpo. Es posible que no vayamos muy desencaminadas si decimos que después de Los Planetas son la banda indie con más historia y más relevante.

Escuchen y vean.

La Habitación Roja

Otro de los cabezas de cartel. Y como tal así ejercieron ofreciendo un conciertazo.

Se nota un montón cuando la experiencia te da esas tablas de, por qué no decirlo, puto jefe.

Indie rock de calidad para amenizar la noche y conseguir que las ganas de marcha llegasen a niveles muy altos. «Ayer» fue uno de los mejores momentos de la noche.

White Bats

Cuarteto indie punk gallego, aunque residen en Madrid, con una propuesta musical diferente dentro del panorama alternativo actual. Lástima que no os podamos mostrar algún vídeo del V de Valarés.

Si podéis verlos en directo, aprovechad la ocasión.

Captains

Si algo nos moló de las madrugadas del Valarés fue sus dosis de «psicodelia» de calidad.

Y su cantante poseé una de esas voces desgarradoras que encandilan. Es otro de esos grupos que veremos en una sala de música en cuanto nos pille algún concierto relativamente cerca. De verdad de la buena, recomendación molona.

Indie rock que merece ser escuchado con más detenimiento.

Sábado del V de Valarés 2017

El sábado nos levantamos con una sorpresa que nos «alegró» la mañana. La tienda totalmente blanca (es la típica Quechua verde) – luego vimos que la nuestra no era la única -. ¿Por qué? Algún graciosillo que se le ocurrió la excelente idea de coger un extintor (que la organización había dejado en el camping sin ningún tipo de vigilancia) y jugar a pintar tiendas. Trasladamos una queja a la organización, pero lo tomaron como si fuese una broma festivalera. Muy serio y profesional.

Un bañito en la playa de Balarés

Nada más levantarnos a la playa. Primer y segundo momento de todo el festival en el que disfrutamos del entorno tan maravilloso que nos habían venido y promocionado.

Las duchas y la deficiente infraestructura

2 containers con 3 duchas cada uno. En uno, el de las chicas podríamos decir (realmente eran mixtos pero al final de forma digamos natural se hizo como ese reparto), parece ser que sí funciona el desague del lavabo y las duchas. En el otro, no. Llegabas a la ducha y te encontrabas 5 céntrimos de agua marrón. Ah, y para entrar, era necesario sortear una barrizal de 1 metro de diámetro (sin exagerar).

Llegar allí te quitaba las ganas de mantener un mínimo de higiene. Pero tenemos el vicio de no oler mal una pena.

Para comer subimos al pueblo (en la zona del festival hasta la tarde no había nada). Otra cosa a mejorar, porque a todas nos gusta desayunar, comer y esas cosas.

Os amigos dos músicos

Tras la comida (raxo con patatas, por si os interesa saberlo), bajamos a ver a Os amigos dos músicos que tocaban en el escenario Mahou (al lado de la playa). El segundo momento del festival en el que dijimos «sí, este es el entorno que nos habían vendido y del que presumían».

El concierto la verdad es que nos sorprendió, un viaje del pop más instrumental al melódico con voz. Curioso e interesante.

Cala Vento

Este dúo va a subir varios peldaños entro del indie español. Pop rock con un muy buen ritmo. Batería, guitarra y voz. Pero con eso lo consiguen. Recomendable seguir sus pasos y acercarse a alguna actuación.

Morgan

De Morgan ya os hablamos recientemente en la crónica del Sonorama. Únicos y «liderados» por Nina que los dioses le han otorgado una voz y unas dote musicales fuera de lo común.

Música para degustar con los 5 sentidos. Hipnótica y emocionante.

Consigue generar esa sensación de vivir algo hermoso y especial. Aún siendo pocos, se vían muchos ojos oídos dando las gracias.

Tiempo para descansar, cenar y tomar algún refrigerio

En cuanto finalizó el concierto de Morgan nos fuimos al camping, por eso de ver que todo seguía en el lugar que debía estar. Cenamos, charlamos, recuperamos energía y directas a Los Planetas.

Los Planetas

Con ellos surgió lo que hoy día se conoce como indie y desde entonces no han parado de cosechar elogios y críticas. No dejan indiferentes a nadie y en el V de Valarés nos deleitaron con una gran actuación.

Es la tercera vez que los vemos en tres meses (Atlantic Fest, Sonorama Ribera y, por último, en este Valarés) y lo cierto es que ya somos fans (antes no lo éramos). Cuando los escuchas por primera vez puede que no te gusten, pero os animamos a darles una segunda oportunidad (escuchadlos en casa, con paciencia). Bueno, esto último para los no fans, para los fanáticos de la banda no hay nada que decir. Son unos verdaderos apasionados (la pasión a veces va por dentro, no criticar porque no haya mil saltos y pogos, por favor). Lo de aburridos dentro del indie nos parece fuera de lugar.

Y Jota vocaliza a su manera, ya lo tenemos asumido. Pero si en este festival eran el grupo más esperado (o a la par que Love of Lesbian), por algo será. ¿No crees?

Los punsetes

Letras profundas, críticas sociales y políticas a su manera y postureo en la puesta en escena. Y con todo esto, ¡molan un montón!

Ariadna no se movió ni un ápice de su posición inicial durante toda la actuación. Lo cual, al principio, te puede resultar estraño, pero al final solo te quedas con su música y sus letras. Detrás de esa curiosa apariencia se esconden unas letras y unas frases de gran calado. Indie pop muy alternativo. Delicatessen.

Terbutalina

Garafe-punk gallego. Denominación de Origen Galicia Calidade y reparten tan fuerte como los Novedades Carminha. Un acierto que fuesen ellos los elegidos para tocar a las 2:50 de la madrugada. Altas dosis de energía, saltos y algún pequeño pogo que se llevó muy bien. Tocan en gallego y hasta alguna granadina cantaba sus canciones en primera fila.

Smart Dj de Ochoymedio Club

Música indie de la mano del promotor y Dj de una de las salas más míticas de Madrid. Buenas canciones para despedirse (o casi) del festival. Porque a decir verdad cerramos el recinto pero luego la fiesta continuó en una carpa en la cafetería próxima a la playa.

Conclusiones del V de Valarés 2017

  • El camping y la infraestructura (baños, duchas, coordinación el personal, zonas para comer, etc) dejaron mucho que desear, siendo condescendientes. Lamentable.
  • Seguridad y asistencia sanitaria. La seguridad, en el camping no había y el acceso era totalmente libre (podías pasar sin pulsera del festival), muy deficiente. Y en lo referente a la asistencia médica tuvimos un pequeño percance que nos sirvió para ver que en este sentido tampoco estaban preparados. El sábado sufrimos una pequeña reacción alérgica en una pierna y nos dijeron que hasta las seis de la tarde no había ambulancia ni nadie que nos pudiera atender. Nos acercamos a las seis y… se fueron pasando la bola 2 personas de la organización hasta que finalmente nos permitieron acceder a la zona en la que estaba situada la ambulancia.
  • El entorno. Si bien en los vídeos de otras ediciones se veía un entorno idílico, en esta ocasión al cambiar la zona del camping y del recinto todo se fue al traste.
  • Parking muy mejorable. Fue otra de las quejas más mayoritarias. Algo lejos del recinto del festival y en una zona repleta de piedras y poco transitable.
  • Excelente cartel. Los grupos de diez.
  • El ambiente mola y es un festival que no está masificado. En torno a tres mil personas en esta edición.
  • Con lo cual, si vuelven a ofrecer lo mismo que en ediciones pasadas, y mejoran en otros aspectos de los mencionados, podríamos pensar el repetir. Si la situación es de la de este último año, rotundamente no.

La Galleta Molona

¿Qué le gusta a las Galletas Molonas? #Conciertos, #Festivales, #Entrevistas... Información musical. Próximamente... ¿Te unes a la fiesta? :D

2 comentarios en «V de Valarés 2017: lo que fue y lo que podría haber sido»

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